Una nueva forma de vida sintética podría ser la energía del futuro
Los vaívenes en el precio del petróleo y su impacto económico y sobre el medio ambiente ponen de manifiesto la necesidad de contar con energías alternativas, seguras y respetuosas con el entorno, un valor añadido muy apreciado desde hace unos años.
Entre las posibles fuentes de energía, el aprovechamiento de los océanos es una de las más atractivas. El investigador Craig Venter, promotor de la secuenciación del genoma humano, también comparte este interés, pero no por la fuerza de los mares, sino por los microorganismos que viven en las aguas marinas. ‘Los microbios son responsables de la mitad del aporte total de oxígeno del planeta y tienen el potencial de generar nuevas formas de energía limpias y seguras’, afirma.
Venter considera que el mundo de los microorganismos, cuya biomasa es superior a la de todos los animales y plantas de la Tierra, es imprescindible para la energía y el clima del futuro, para desarrollar modelos de desarrollo sostenibles y para entender la propia vida.
Una muestra de esa trascendencia la encontramos en la mayor virulencia que están adquiriendo las tormentas y los huracanas a consecuencia del calentamiento de las aguas, aumento de temperatura que ‘está repercutiendo sobre los microorganismos marinos y, por lo tanto, en el ciclo del carbono‘.
Estudio global del mar
Con el propósito de descubrir nuevas especies, comprender mejor la biodiversidad microbiana y descubrir nuevos genes de importancia ecológica, el Venter Institute (fundado y dirigido por Craig Venter) ha puesto en marcha el Marine Microbe Genome Project, cuya misión es la secuenciciación de los genomas de las poblaciones microbianas de los océanos. En una conferencia que ha dictado en la Fundación BBVA, Venter ha detallado que la primera expedición se inició en el Mar de los Sargazos. ‘En el estudio de los doscientos litros de agua que se tomaron como muestra, hemos identificado 1.800 especies de bacterias (150 desconocidas) y más de 1,2 millones de genes nuevos, cifra que duplica el número de genes conocidos hasta ahora’.
El proyecto ha iniciado una nueva fase, en la que se están recogiendo muestras de los mares de todo el mundo, con el que se completará el genoma de los mares. Uno de los hallazgos más prometedores es la existencia de genes fotorreceptores en los microorganismos y que están implicados en la fotosíntesis, ya que, según Venter,’pueden servir como fórmula para producir hidrógneo directamente del Sol. Así tendríamos una fuente de energía eficiencte y económica’. Una forma de alcanzar este objetivo es ‘crear una célula artificial capaz de producir directamente hidrógeno’.
Además, Venter ha elogiado el modelo de financiación de la ciencia de Estados Unidos, donde un elevado número de entidades privadas facilita los fondos para desarrollar investigaciones, incluso básicas, lo que facilita el trabajo de los científicos.
Fuente: Expansión