El último minuto del 2005 tendrá 61 segundos
A las 23:59:59 horas del 31 de diciembre de 2005 en el meridiano de Greenwich se introducirá un segundo adicional antes de que el reloj atómico marque las 00:00:00 del 1 de enero.
La corrección es necesaria para compensar que la Tierra gira cada vez más lenta, explicaron los científicos de la Universidad de Bonn. Esta medida supondrá en la práctica que el último minuto del año tendrá 61 segundos.
En España, debido a la diferencia horaria con Greenwich, el segundo adicional pasará a computarse en 2006, a las 00:59:59 del 1 de enero. Desde 1972 se han introducido un total de 32 segundos adicionales. No obstante, la corrección de este año podría ser una de las últimas, ya que se está planteando cambiar el sistema.
Entre las alternativas que se estudian está la de hacer retroceder las agujas del reloj en una hora cuando la variación horaria haya acumulado un retraso de más de media hora.
Según los cálculos de la Universidad de Bonn, encargada de coordinar una red mundial de radiotelescopios que mide regularmente la velocidad a la que gira la Tierra, esto ocurriría en el año 2600. Una conferencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) analiza desde el lunes en Ginebra esta propuesta.
Algunos expertos, sobre todo estadounidenses, piden que se elimine la introducción del segundo adicional porque puede crear problemas en computadoras interconectadas a escala internacional.
Fuente: Consumer Ciencia
By Tati, octubre 29, 2006 @ 9:01 am
No creo que se deba eliminar el segundero de los relojes, si partimos de la base de que todo es relativo, no podríamos afirmar que nada esta «quieto» por más que se encuentre a 0ªK, por la expanción del espacio para ser generacionalista.
Me parece bien que una vez acumulado sierto tiempo modifiquemos los rellojes, pero no lo hagamos cada «segundo».
Con respecto a las máquinas, scinceramente deberían estar interconectadas con radiotelescopios en todas partes del mundo y difundir esa informacion a la velocidad de la luz, siendo procesado a una velocidad tan graned que no nos prodríamos imaginar.