Identifican dos genes implicados en la dislexia
La dislexia se define como la incapacidad de algunas personas para leer y escribir correctamente, sin tener una inhabilidad intelectual en cualquier otro ámbito.
Esta enfermedad, de tipo neurológico, se presenta cuando el hemisferio responsable de procesar la información visual realiza su tarea a una velocidad inferior que el hemisferio encargado de los procesos del lenguaje.
Investigaciones recientes empiezan a esclarecer el origen genético de esta alteración que afecta a la percepción. En el último congreso de la Sociedad Americana de Genética Humana se presentaron los resultados en los que se han identificado dos genes implicados en la dislexia.
Uno de estos genes, identificado por el grupo del Dr. Gruen, en Yale, se llama dcd2 y, aunque se desconoce su función, se sabe que es activo en los centros cerebrales dedicados a la lectura. Además, los científicos de Yale han demostrado que los disléxicos presentan niveles de la proteína codificada por dcdc2 inferiores a los de individuos normales.
El segundo gen, identificado por el Dr. Juha Kere, profesor del Instituto Karolinska de Estocolmo, se llama robo1 y está implicado en la formación de los circuitos neurales. En pacientes disléxicos, la actividad de robo1 estaría también reducida.
El Dr. Albert M. Galaburda, del Harvard Medical School, una autoridad mundial en desórdenes del desarrollo, comentó acerca de estos descubrimientos: «por primera vez se ha descrito una relación directa entre genes, desarrollo cerebral y un síndrome complejo de conducta».
Los investigadores han comentado que en el plazo de un año debería estar disponible un test genético para la dislexia: por tanto, se podría diagnosticar muy precozmente y los niños con este tipo de problemas recibir una educación especialmente dirigida a ellos desde su entrada al colegio.
Fuente: Percepnet