Comparte el hombre más ADN con perros que con ratones
La investigación descubrió las regiones del genoma humano más preservadas en la evolución de los mamíferos en los últimos 100 millones de años, que se cifra en un 5% que no ha mutado durante el proceso evolutivo
El ser humano comparte más de su ADN ancestral con el perro que con el ratón, según la secuencia genómica completa del perro común descifrada tras año y medio de estudios.
Las revistas Nature y Genome Research publican un compendio con más de dos millones de diferencias genéticas entre las distintas razas caninas.
Los investigadores, que comenzaron su estudio en junio de 2003 con la colaboración del Instituto Nacional de Investigación Genómica Humana de Estados Unidos, son un equipo internacional del Broad Institute de MIT y Harvard que también participó en la secuenciación del genoma del ratón y contó con un presupuesto de 30 millones de dólares para realizar este proyecto.
Hasta el momento, sólo se conocía la cadena genómica de especies como el gusano, el pollo, la mariposa de seda, el pez globo, la rata de laboratorio, el chimpancé, el ratón y la mosca de la fruta, además de la de algunas plantas.
El ser humano comparte con el chimpancé el 96 por ciento de su ADN y es 60 veces “menos diferente” de él que del ratón, con el que, no obstante, comparte regiones cromosómicas, incluso donde las secuencias subyacentes de ADN son diferentes.
La información genómica empleada en la investigación procede de una hembra de bóxer llamada “Thasa”, de la que los científicos extrajeron la estructura básica del ADN con un 99 por ciento de genoma canino.
El paso siguiente fue estudiar los genomas de otras diez razas, además de otras especies de cánidos, como el coyote o el lobo gris.
A partir de estos resultados, los investigadores establecieron más de 2.5 millones de diferencias genéticas individuales a las que denominaron “polimorfismos nucleótidos únicos”, que sirven como señales reconocibles para establecer las causas de ciertas enfermedades.
La secuenciación genómica del perro mostró las similitudes entre esta especie y el ser humano.
El director del Instituto Broad, responsable de la investigación, Eric Lander, expresó que “la increíble diversidad tanto física como de comportamiento de los perros está codificada en sus genomas, lo que ayudará a entender el desarrollo embrionario, la neurobiología y las dolencias humanas, así como las bases de la evolución”.
Además, la investigación descubrió las regiones del genoma humano más preservadas en la evolución de los mamíferos en los últimos 100 millones de años, que se cifra en un 5 por ciento que no ha mutado durante el proceso evolutivo.
Se halló que las secuencias mejor conservadas en esta evolución no están distribuidas aleatoriamente en el genoma, sino ordenadas en una pequeña fracción de los genes que codifican las proteínas cruciales en el proceso del desarrollo.
Esto significa que “una pequeña porción de genes cruciales está bajo un control mucho más elaborado de lo que se pensaba” , explica Kerstin Lindblad-Toh, codirector de la secuenciación del genoma del Instituto Broad.
Una de las causas principales de muerte en los perros es el cáncer y muchos de los tumores son muy similares a los que afectan a humanos, por lo que el uso de los resultados combinados del genoma del ser humano y del perro “permitirá un trabajo más eficaz en el tratamiento de ésta y otras enfermedades”, según los autores del trabajo.
La investigación muestra, además, la predisposición de ciertas especies a ciertas dolencias como enfermedades cardíacas, cáncer, ceguera, cataratas, epilepsia y sordera, por lo que los científicos tienen ahora las herramientas para detectar los genes de estos males.
Otros resultados se refieren a las diferencias en los esqueletos o al dimorfismo sexual, diferencia física entre machos y hembras.
Fuente: El Universal