Misteriosas células sensibles del ojo
Un fotorreceptor retinal recientemente descubierto ajusta su sensibilidad a diferentes condiciones de luz. Estas raras células están emparentadas con los bastones y conos de la retina.
(NC&T) Aunque los bastones y conos claramente se ajustan a los niveles de luz, se desconocía que las nuevas células ganglionares de la retina intrínsecamente fotosensibles, o ipRGCs, también lo hiciesen. El proceso de adaptación en las ipRGCs es, no obstante, más débil y lento que en los bastones y conos.
El hallazgo, realizado por científicos de la Universidad Brown, donde tales células se descubrieron, prueba que el ojo tiene sistemas complementarios de señalización cerebral en funcionamiento. Los bastones y conos rápidamente comunican los cambios de brillo, señales que nos permiten detectar una pelota moviéndose a gran velocidad a través del cielo, o un animal irrumpiendo de pronto en la carretera. Pero las ipRGCs actúan de modo diferente. Envían señales acerca del brillo global, comunicando al cerebro cuándo es de noche y cuándo es de día.