Un ratón capaz de regenerarse
Aunque parecería ciencia-ficción, la regeneración -o capacidad de reconstruir tejidos, órganos o incluso miembros perdidos- es un concepto en el que los científicos avanzan a pasos agigantados.
Los seres humanos somos capaces de renovar constantemente nuestras células epidérmicas y capilares.
Pero a diferencia del tritón y otros anfibios, si los mamíferos perdemos un miembro o un órgano no tenemos una segunda oportunidad para renovarlo.
Ahora, sin embargo, un ratón de laboratorio sorprendió a un equipo de científicos estadounidenses al mostrar una extraordinaria capacidad regenerativa.
Los investigadores creen que este descubrimiento podría ofrecer una nueva posibilidad de que estas propiedades algún día puedan ser transferidas a otros mamíferos.
Accidental
La profesora Ellen Herber-Katz y su equipo de investigadores del Instituto Wistar, en Filadelfia, Estados unidos, realizaban un estudio inmunológico con ratones de la variedad Murphy Roths Large o MRL.
Los científicos habían «marcado» a los ratones perforándoles un pequeño orificio en la oreja, el típico procedimiento de identificación en los laboratorios.
Fue entonces cuando los sorprendió el extraordinario descubrimiento.
Poco después, ninguno de los ratones que habían sido marcados tenían el orificio.
Al analizar más detalladamente a los animales, observaron que había ocurrido una síntesis de ADN, una proliferación celular y que habían vuelto a crecer tanto el cartílago como nuevos folículos capilares de los ratones.
El descubrimiento accidental de la profesora Haber-Katz abrió un nuevo camino de investigación para analizar las propiedades regenerativas de los ratones.
Luego, los científicos utilizaron una sonda para hacer una pequeña herida en el corazón de los ratones.
Poco después descubrieron que el tejido logró regenerarse y no había ninguna cicatriz.
Posteriormente analizaron lo que sucedía tras una lesión de la espina dorsal, y una vez más descubrieron regeneración de células y leve cicatrizado.
Membranas
La profesora Heber-Katz y su equipo estudian actualmente por qué los ratones MRL poseen estas extraordinarias capacidades regenerativas.
«Este animal tiene una excepcional habilidad para llevar a cabo proliferación celular y falta de cicatrizado», señala Heber-Katz.
«Estos son los dos elementos clave que explican por qué nosotros no somos capaces de regenerarnos», agrega.
La investigadora cree que uno de los factores que impide la regeneración en la mayoría de los mamíferos es una membrana que se forma cuando el organismo comienza a auto repararse.
Cuando los anfibios llevan a cabo la regeneración de un miembro no se forma esta membrana.
Los científicos explican que si se promueve el crecimiento de este tejido, las células dejan de crecer y se provoca la cicatrización.
Con los ratones estudiados, los científicos observaron que esta membrana se formó inicialmente en las orejas de los animales, pero desapareció poco después y entonces comenzó el crecimiento celular.
«Si logramos agotar el factor celular que provoca el cicatrizado, quizás seremos capaces de estimular la capacidad regenerativa de los mamíferos en general», afirma la profesora Heber-Katz.
Los científicos lograron ya criar ratones capaces de regenerar los orificios en las orejas, pero no han logrado producir animales que también logren reparar tejidos cardíacos.
Según los investigadores, para conseguir este proceso quizás se requieren más o diferentes genes.
Actualmente están trazando el mapa genético del animal para tratar de entender cuáles son las combinaciones genéticas que podrían ser la base del proceso regenerativo del ratón.
«Es un proyecto a largo plazo -señala la profesora Heber-Katz- pero una vez que conozcamos las moléculas involucradas intentaremos modificarlas para ver si podemos lograr esta misma respuesta en los mamíferos».
Fuente: BBC Ciencia