¿La Tierra dio un salto?

Según dicen los científicos, nuestro planeta podría haber dado una voltereta para mantener su equilibrio.

Tierra_saltoImaginen un desplazamiento en la Tierra, tan profundo que podría haber hecho que el planeta rotara sobre su costado después de unos pocos millones de años, realizando un salto tal que Alaska hubiera quedado en el ecuador. Un grupo de científicos de Princeton acaba de proporcionar la primera evidencia convincente de que este tipo de desplazamiento mayúsculo podría haber ocurrido en el pasado distante de nuestro mundo.

Al analizar la composición magnética de antiguos sedimentos descubiertos en el remoto archipiélago noruego de Svalbard, Adam Maloof (de la Universidad de Princeton) ha proporcionado créditos a una teoría que ya tiene 140 años de edad acerca de la forma en que la Tierra podría restaurar su propio equilibrio si alguna vez se desarrollara una distribución despareja de pesos en su interior o en su superficie.


La teoría, conocida como desplazamiento polar verdadero, postula que si un objeto con el peso suficiente (tal como un volcán súper-gigantesco) se formara lejos del ecuador, la fuerza de rotación del planeta alejaría gradualmente a ese objeto del eje alrededor del cual gira la Tierra.

Si los volcanes, tierras y otras masas que existen dentro de la giratoria Tierra se volvieran alguna vez lo suficientemente desbalanceados, el planeta se inclinaría y se giraría a sí mismo hasta que este peso extra se reubicara en un punto a lo largo del ecuador.

“Los sedimentos que hemos recuperado en Noruega ofrecen la primera evidencia fiable de que un evento de desplazamiento polar real ocurrió hace unos 800 millones de años”, dijo Maloof, un profesor ayudante de geociencias. “Si podemos también encontrar en otras partes del mundo evidencia que lo corrobore, tendríamos entonces una idea muy clara de que nuestro planeta es capaz de soportar esta clase de cambios dramáticos”.

El equipo de Maloof, que incluye a investigadores de la Universidad de Harvard, del Instituto de Tecnología de California y del Instituto de Tecnología de Massachusetts, así como de Princeton, publicó sus hallazgos en el Boletín del viernes 25 de agosto de 2006 de la Sociedad Geológica de América.

El desplazamiento polar es diferente de la idea más familiar de “deriva continental”, que es el minúsculo movimiento de centímetros de los continentes individuales en relación unos con otros sobre la superficie de la Tierra. El desplazamiento polar puede mover a todo el planeta sobre uno de sus lados a una velocidad de quizás varios metros por año, quizás de 10 a 100 veces más rápidamente que lo que se mueven los continentes a causa de la tectónica de placas.

Aunque en sí mismos los polos seguirían apuntando en la misma dirección con respecto al sistema solar, el proceso podría concebiblemente desplazar a continentes enteros desde los trópicos hasta el ártico y viceversa, dentro de un relativamente breve período geológico.

Mientras que la idea de que los continentes se mueven lentamente en relación a unos con otros es un concepto bien conocido, la menos familiar teoría del desplazamiento polar verdadero ha estado presente desde mediados del siglo XIX, varias décadas antes de que se hubiera siquiera propuesto la deriva continental.

Pero cuando se comprobó que los continentes se movían por la influencia de la tectónica de placas en la década de 1960, explicó tan bien a tantos procesos dinámicos que ocurrían en la superficie de la Tierra que el desplazamiento polar verdadero se transformó en un asunto bastante oscuro.

“Los científicos planetarios todavía hablan del desplazamiento polar en el caso de otros mundos, tales como Marte, donde la acumulación masiva de roca volcánica que llamamos Tharsis se ubica en el ecuador marciano”, dijo Maloof. “Pero como la superficie terrestre está cambiando constantemente a medida que los continentes se mueven y que las placas de corteza oceánica se deslizan una sobre otra, resulta más difícil encontrar evidencia de las sacudidas de nuestro planeta que ocurrieron hace cientos de millones de años, tales como las que probablemente ocurrieron en Marte mientras éste se encontraba geológicamente activo”.

Sin embargo, los sedimentos estudiados por el equipo en Svalbard desde 1999 hasta 2005 podrían proporcionar esa evidencia tan largamente buscada.

Es algo bien conocido que cuando las partículas rocosas se hunden en dirección al lecho oceánico para formar capas sedimentarias, unos diminutos gránulos magnéticos dentro de las partículas se alinean a sí mismos en la dirección de las líneas magnéticas de la Tierra.

Una vez que la roca se endurece, se convierte en un registro confiable de la dirección en que apuntaba el campo magnético terrestre en el momento de la formación de la roca. De ese modo, si una roca ha sido girada por un acontecimiento geológico dramático, su campo magnético mostrará una orientación aparentemente anómala que los geofísicos como los del equipo de Maloof intentarán explicar.

“Descubrimos precisamente esas anomalías en los sedimentos de Svalbard”, dijo Maloof. “Realizamos todos los esfuerzos para encontrar otra explicación para ellas, tales como una rápida rotación de la placa individual de corteza sobre la cual se asientan las islas, pero ninguna de las alternativas se corresponde tanto como un acontecimiento de desplazamiento polar verdadero cuando se lo examina en el contexto de datos geoquímicos y de nivel del mar a partir de las mismas rocas”.

Los hallazgos, dijo, podrían quizás explicar ciertos cambios extraños en la química oceánica que ocurrieron hace unos 800 millones de años. Otros cambios similares en el océano han ocurrido en tiempos antiguos, dijo Maloof, pero en esas otras oportunidades los científicos saben que la culpable fue una edad de hielo.

“Los científicos no han encontrado evidencia de una edad de hielo que haya ocurrido hace 800 millones de años, y el cambio en el océano de esa ocasión permanece como uno de los grandes misterios en la historia antigua de nuestro planeta”, dijo. “Pero si todos los continentes fueron súbitamente trasladados y sus ríos comenzaron a transportar agua y nutrientes hacia los trópicos en lugar de hacerlo hacia el ártico, por ejemplo, podrían haberse producido los misteriosos cambios geoquímicos que la ciencia ha estado tratando de explicar”.

Como el equipo obtuvo todos sus datos en las islas de Svalbard, Maloof dijo que su siguiente prioridad sería buscar evidencia que los corrobore dentro de sedimentos de una edad similar en otros lugares del planeta. Esto es difícil, dijo Maloof, porque la mayoría de las rocas de 800 millones de años de antigüedad hace mucho que ha desaparecido. Como las placas de la corteza terrestre se deslizan una debajo de la otra con el correr del tiempo, regresan la mayor parte de la historia geológica al interior profundo del planeta. Sin embargo, dijo Maloof, un sitio localizado por su equipo en Australia luce promisorio.

“No podremos estar seguros de estos hallazgos hasta que encontremos patrones similares en la química y el magnetismo de otras rocas en otros continentes”, dijo Maloof. “Rocas de la misma edad han sido preservadas en el interior de Australia, de modo que estaremos visitando el lugar a lo largo de los próximos dos años para buscar evidencia adicional. Si la encontramos, estaremos mucho más confiados sobre la validez de esta teoría”.

Maloof dijo que el desplazamiento polar verdadero tuvo mayores probabilidades de ocurrir cuando las masas terrestres de nuestro planeta estuvieron unidas para formar un único súper-continente, algo que ha sucedido al menos dos veces en el pasado distante. Pero agregó que no debería preocuparnos la posibilidad de que nuestro mundo sufriera otra gran alteración de ese tipo en el futuro cercano.

“Si realmente ha ocurrido un evento de desplazamiento polar verdadero en la historia de nuestro planeta, probablemente ocurrió cuando los continentes formaron una masa única en un lado del planeta”, dijo. “No esperamos que ocurra algo por el estilo en el futuro previsible. Hoy en día la superficie de la Tierra está bastante bien equilibrada”.

La investigación de Maloof fue patrocinada parcialmente por la Fundación Nacional de Ciencias.

Fuente Original: Universe Today
Traductor: Heber Rizzo Baladán
Fuente: Astroseti

  • By JACQUELINA, septiembre 19, 2006 @ 7:14 pm

    que intersante es poder saber los diferentes movimientos que pueda tener nuetsro planeta y los den a conocer.

    nuestro planeta está en constante movimiento y transformación.

    espero seguir leyendo más novedades.

    gracias

  • By Carlos Martin, septiembre 19, 2006 @ 9:00 pm

    Gracias a ti por visitarnos Angelina!

  • By Deneb, febrero 18, 2007 @ 4:12 pm

    En qué revista está publicados estos hallazgos?? me interesaría conocer lo fidedignos que puedan ser. Gracias.

  • By Carlos Martín, febrero 20, 2007 @ 1:23 am

    Hola Deneb,

    Puedes visitar la fuente original, al final del artículo está el enlace.

    Saludos!

  • By Ivan, marzo 24, 2008 @ 7:38 pm

    bueno no tengo nada en contra de esta teoria pero, para mi, creo que hay una fallo. Es poco creible que la tierra diera una »vuelta» para equlibrarse, ya que la tierra esta en el espacio y allí no existe gravedad, así que si existiera un volcan-super grande, por muy grande que fuera, ta tierra no daria vuelta. Bueno eso si no fuera uno de estos volcane. Ademas si no me equivoco se necesitaria un cuerpo de un pamaño muy grande y así no lo consegeria ya que en el espacio no existe gravedad para atraer la parte pesada y equilibrar los pesos.

    Bueno este ha sido mi comentario, si me equibico pues perdonenme

  • By carmen, mayo 19, 2009 @ 12:25 pm

    Hola me llamo Carmen y me gustaría que me dijerais que hubiera podido pasar si la tierra no girara «rotara». Que pasaría con los días, con los mares, con la luna, etc.
    Podríais contestarme en breve, es que estoy haciendo un trabajo de investigación personal, y me corre un poc de prisa.
    Os doy las gracias de antemano y os envío un saludo muy cordial,

    Carmen

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