Detectar el cáncer de piel, literalmente, escuchando su sonido
Investigadores de la Universidad de Missouri-Colombia han conseguido detectar células cancerígenas de la piel en la sangre, literalmente, escuchando su sonido. La técnica sin precedente, permitiría a los oncólogos descubrir metástasis tempranas con únicamente 10 células de cáncer en una muestra de sangre antes de que incluso afecten a nuestros órganos. Los resultados de las pruebas experimentales acertadas aparecen publicadas en la revista Optical Society of America.
El método del equipo, llamado detección fotoacústica, utiliza un láser para hacer que las células vibren y después escuchar el sonido característico de estas células cancerígenas. En una prueba clínica, los doctores tomarían la muestra de la sangre de un paciente y separarían las células de sangre rojas (eritrocitos) y el plasma sanguíneo. En una persona sana, las células restantes serían células de sangre blancas (Leucocitos), pero en un paciente enfermo, la muestra contendría también las células cancerígenas.
Los gránulos oscuros, microscópicos contenidos en estas células, absorberían las explosiones de la energía del láser, pasando durante ciclos rápidos de expandirse cuando se calientan a contraerse cuando se enfrían. Estos cambios repentinos generan las grietas ruidosas, en función del tamaño los gránulos, las cuales se propagan en la solución como tsunamis minúsculos.
Las ondas acústicas producidas son ultrasonidos de alta frecuencia, por lo que no pueden escucharse por el oído humano. Sin embargo, los investigadores pueden tomarlas con micrófonos especiales y analizarlos con una computadora.
El resto de células humanas no contienen los pigmentos con el mismo color que éstas, así que es fácil la detección del melanoma a partir de estos sonidos, afirmó John Viator, ingeniero biomédico de la Universidad Missouri.
Este nuevo análisis de sangre permitiría una detección mucho más temprana, favoreciendo enormemente un tratamiento rápido y elevando las probabilidades de supervivencia ante esta enfermedad.
Fuente: Optical Society of America