Una reciente investigación del CERN revela que la antimateria resulta mucho más eficaz para combatir el cáncer que las terapias basadas en protones.
La antimateria compuesta de antipartículas de las partículas que constituyen la materia normal podría ser el tratamiento del futuro contra el cáncer y dejar las clásicas terapias utilizadas hasta la fecha que utiliza la irradiación de protones sobre los tumores cancerígenos.
El experimento, denominado ACE (Antiproton Cell Experiment) y desarrollado con células de hámster, demuestra que los antiprotones, resultan ser 4 veces más efectivos que los protones para destruir células enfermas, resultando una técnica apenas invasiva muy respetuosa con los tejidos sanos.
En el experimento, se utilizaron tubos rellenos con células de hámster sobre las que los investigadores hicieron incidir un haz de protones y otro de antiprotones observando el porcentaje de células supervivientes tras la radiación. Los resultados demostraron que los antiprotones eran cuatro veces más efectivos que los protones, por lo tanto, para dañar de igual forma a las células, se necesita cuatro veces menos radiación con los antiprotones que con los protones, lo que protege a los tejidos sanos.
Pese a los buenos resultados, se trata de la primera investigación con antimateria y todavía necesita un largo recorrido hasta que sea utilizada regularmente, pero en cualquier caso, los primeros resultados son muy prometedores.
Fuente: Tendencias21
Investigadores de la Universidad de Cincinnati (UC) han determinado que los bomberos tienen más probabilidades de desarrollar cuatro diversos tipos de cáncer que trabajadores de otros campos.
En su estudio encontraron, que los bomberos tienen el doble de probabilidades de desarrollar cáncer testicular y tener índices perceptiblemente más altos de linfoma y cáncer de próstata. Los resultados también confirmaron que están en mayor riesgo de adquirir melanoma múltiple.
Estos resultados han sido publicados en la edición de noviembre de la revista Journal of Occupational and Environmental Medicin, y es el estudio más amplio realizado hasta la fecha que investiga el riesgo de cáncer asociado al trabajo como bombero.
Parece ser que estos riesgos aumentan ya que los bomberos son expuestos a muchos compuestos señalados como agentes carcinógenos por la Agencia internacional para la investigación sobre el cáncer (IARC), entre ellos el benceno, el cloroformo, el hollín, el estireno y el formaldehído. Estas sustancias se pueden inhalar o absorber a través de la piel y ocurrir en la escena de un fuego.
El estudio se ha realizado sobre 110.000 bomberos varones. El riesgo para 20 diversos cánceres fue clasificado en tres categorías, probable, posible o no probable. Siendo el cáncer testicular, linfoma, próstata y melanoma múltiple los más probables.
Los “bomberos trabajan en una ocupación intrínsecamente peligrosa diariamente, como trabajadores públicos, necesitan y merecer medidas protectoras adicionales que les asegurare no estar en un riesgo creciente del cáncer”, afirma Grace LeMasters, uno de los científicos que han realizado el estudio.
Fuente: Universidad de Cincinnati
Un equipo de científicos británicos de Instituto de Investigación Alimenticia dirigidos por el doctor Martin Wickham han desarrollado un estómago artificial capaz de simular la digestión humana. Esperan que este invento sirva para desarrollar nuevos alimentos mejorados, ya que podrán estudiar mejor como son procesados por el intestino.
El estómago puede ser alimentado con comida real, imitando las reacciones físicas y químicas que ocurren durante la digestión, así como las contracciones estomacales que se producen para desintegrar los alimentos y enviarlos al canal alimentario, incluso es capaz de vomitar. Para fabricarlo, han utilizado plásticos y metales sofisticados, capaces de resistir los corrosivos ácidos intestinales y encimas.
Tiene una capacidad aproximada de medio estómago y utiliza un programa de computación para controlar el tiempo que los alimentos permanecen en una determinada parte del estómago, y la liberación de las secreciones gástricas.
Los investigadores esperan que pueda servir para entender mejor el funcionamiento del intestino y así poder desarrollar alimentos más sanos y nutritivos.
Fuente: BBC Ciencia