Científicos de la Universidad Rockefeller y del Instituto Médico Howard Hughes han clonado por primera vez ratones a partir de células madre adultas, según ha revelado un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los ratones creados mediante ese procedimiento de transferencia nuclear son saludables y sobreviven hasta su edad adulta, el más viejo de los roedores producidos mediante este sistema tiene ahora dos años. Para conseguir este importante avance los científicos utilizaron células queratinocitas (epidérmicas), lo que representa un nuevo sistema modelo de clonación, con la ventaja que este tipo de células provenientes de la piel son particularmente atractivas debido a que son de fácil disponibilidad.
Las células epidérmicas utilizadas en el nuevo método de clonación participan en el crecimiento del cabello y la curación de heridas en la piel. Desde hace tiempo se conocía la función reparadora de estas células pero sólo hasta hace muy poco se ha logrado determinar su potencial de autorenovación y producción de diferentes tipos de células, una característica esencial de las células madre.
Sin embargo, el aspecto más prometedor del experimento es la posibilidad de generar células madre embrionarias que, en teoría serían inducidas a producir otro tipo de células. Si se pueden crear células madre embrionarias a partir de la piel de un paciente y se usan para crear células o tejidos de acuerdo a las necesidades específicas del paciente, se podría eludir el problema del rechazo inmunológico.
Fuente: EFE
Pese a que hace casi un año un estudio ya determinó que estábamos programados para dormir la siesta, ahora, un equipo de científicos griegos ha constatado que esta costumbre ancestral en países mediterráneos y latinoamericanos, también ayuda a combatir el peligro de enfermedades cardiovasculares.
La investigación publicada en Archives of Internal Medicine, se realizó siguiendo el historial médico de 23.681 personas de entre 20 y 86 años que no tenían problemas cardíacos ni otra enfermedad grave entre 1994 y 1999.
Al comenzar la investigación, los participantes revelaron que sí dormían la siesta, con qué frecuencia y por cuánto tiempo. Además, informaron de sus actividades físicas y sus costumbres alimentarias.
Durante el periodo de investigación, murieron 792 personas incluidas en el estudio, 133 de las cuales fue debido a problemas cardíacos. Un tercio menos de afectados por dolencias cardíacas.
Tras considerar varios factores secundarios, los investigadores determinaron que quienes dormían la siesta ocasionalmente habían reducido un 34 % el peligro de sufrir un problema cardíaco en comparación con quienes sólo dormían una vez al día. Entre quienes hacían una siesta de más de 30 minutos al menos tres veces a la semana el riesgo cardíaco disminuyó un 37 %.
Más aún, entre los hombres que trabajaban y que podían dormir algunos minutos al mediodía las posibilidades de tener problemas de corazón descendían un 64 %. Los científicos explican que no se pudo hacer una comparación con mujeres que trabajan porque en el período sólo se registraron seis muertes de las que participaban en este estudio.
¡Ya tenemos una excelente excusa para justificar nuestra siesta!
Fuente: 20minutos
Salud | Comentarios desactivados en La siesta ayuda al corazón