Un grupo de buzos ha descubierto el río subterráneo más largo del mundo en la Riviera Maya, en las costas del Caribe mexicano. El río ha sido bautizado como Sac Actun, y tiene 155 kilómetros de largo.
Con este descubrimiento, los tres ríos subterráneos más largos del mundo están bajo el suelo de la Riviera Maya, convirtiendo al lugar en la meca del espeleobuceo, que es la variedad del buceo en ríos subterráneos.
Los otros grandes ríos subterráneos de la zona son el sistema Ox Bel Há, con más de 146 kilómetros de largo, seguido del sistema Dos Ojos, con casi 58 kilómetros de longitud.
Muchos de estos ríos subterráneos, que en gran parte tienen una mezcla de agua dulce y salada, desembocan en el mar Caribe. Las investigaciones tanto oficiales como privadas que se realizan en el lugar permiten pensar que habrá más hallazgos importantes en poco tiempo.
La resonancia es un fenómeno que se produce cuando un cuerpo capaz de vibrar es sometido a la acción de una fuerza periódica, cuyo periodo de vibración coincide con el periodo de vibración característico de dicho cuerpo. En estas circunstancias el cuerpo vibra, aumentando de forma progresiva la amplitud del movimiento tras cada una de las actuaciones sucesivas de la fuerza.
Esto es lo que le ocurre a la siguiente copa del vídeo, su frecuencia natural es similar a la emitida por la resonancia; por lo que las oscilaciones de la copa son muy grades, tanto como para romperla.
Investigadores del Centro de Investigaciones en Energía en Temixco, desarrollaron un novedoso sistema productor de hielo que no requiere energía eléctrica, sino solar, y que puede ser construido con materiales de fácil adquisición así como la posibilidad de hacer llegar aparatos de refrigeración a comunidades que carecen de electricidad.
A diferencia de los sistemas de compresión mecánica, los sistemas de absorción no funcionan con electricidad. En ellos se sustituye el compresor que se utiliza en los refrigeradores comerciales por un Colector Cilíndrico Parabólico (CPC) que opera como un generador-absorbedor concentrando los rayos del sol en una línea focal donde se coloca un tubo o tanque de almacenamiento. En este se encuentran los fluidos de trabajo (amoniaco y nitrato de litio). Al calentarse, estos dos líquidos se separan, el amoniaco vaporizado pasa al condensador, donde se licua y se almacena. Por la noche, se abre una válvula de expansión y vuelve al estado líquido reduciendo su presión y temperatura y congelando en el evaporador el agua contenida en las bandejas. El amoniaco se recircula de nuevo al generador para ser reutilizado al día siguiente del mismo modo.
En ningún momento se da un trabajo mecánico ni participa la electricidad, sólo el calor que, mediante un proceso termodinámico, condensa y gasifica el amoniaco, el cual es reabsorbido por el nitrato de litio.
El prototipo desarrollado por los investigadores universitarios produce unos 10 kilos de hielo al día; pero se puede escalar a un tamaño más grande sin que pierda eficacia, pudiendo llegar a los 50 kg.
Una fila de 13 torres de piedra que coronan la ladera de una montaña costera en Perú conforman el observatorio solar más antiguo del hemisferio occidental. El sitio de 2.300 años de antigüedad remite a una sofisticada cultura que usó el espectacular alineamiento del sol y las estructuras para efectos políticos y ceremoniales.
El lugar, denominado las Trece Torres de Chankillo (imagen), abarca con precisión los arcos de la salida y la puesta anuales del sol, cuando se les ve desde dos puntos de observación especialmente construidos para tal fin.
«Miles de personas podrían haberse reunido para observar impresionantes eventos solares. Estos eventos podrían haber sido manipulados en función a una agenda política,» dijo Ivan Ghezzi, quien hizo el descubrimiento mientras era estudiante de la Universidad de Yale.
Chankillo es un extenso centro ceremonial de varios kilómetros cuadrados. Tiene una estructura bien fortificada en la cima de la colina, gruesos muros y parapetos. Pero nadie había entendido la presencia de una hilera de torres a lo largo de 300 yardas, plantadas en una colina cercana, como espinas en la espalda de un dragón.
Ghezzi afirmó que se sabe muy poco acerca de la gente que construyó Chankillo, pero habrían precedido a los Incas por varios siglos.
Al investigador no le sorprendió el hallazgo de un observatorio tan antiguo y afirma que Perú es una de las fronteras arqueológicas inexploradas en el mundo. «Esta clase de conocimiento es esencial para la supervivencia, para navegar, para seguir animales y regresar a tu lugar de origen, para hacer un seguimiento de las estaciones,» sostuvo Ghezzi.