Productos relativamente nuevos en el mercado como los televisores de pantalla de cristal líquido (LCD) pronto podrían estar obsoletas gracias a una nueva técnica creada por investigadores de la Universidad de Houston.
Estos científicos han conseguido desarrollar una técnica que permite que dispositivos basados en nanotecnología puedan ser producidos en masa, provocando la migración de la tecnología LCD a la pantalla de campo de emisión superior, conocida como FED. Los FEDs utilizan un gran arsenal de nanotubos de carbono, los emisores más eficientes conocidos, para crear una pantalla con una resolución más elevada que un LCD.
El mçetodo ha sido bautizado como «Nanopantography» y los descubridores esperan que se convierta en un método viable para la fabricación rápida y en randes cantidades” afirma Vincent Donnelly del Cullen College of Engineering.
Según aseguran los desarrolladores, en un plazo entre 5 y 10 años esta tecnología podría estar en el mercado.
Fuente: Universidad de Houston
Fuente: Cullen College of Engineering
Según publica la revista Nature Genetics, un informe realizado por investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz señala que la habilidad humana para digerir alimentos con alto contenido de almidón podría explicar el éxito del homo sapiens en el planeta.
En comparación con los primates, los humanos tienen muchas más copias de un gen esencial para descomponer los almidones. Éstos, son ricos en calorías y éstas, a su vez, pueden haber sido cruciales para la alimentación y desarrollo del cerebro humano haciéndolo más grande.
Los expertos descubrieron que los humanos tienen copias adicionales de un gen, denominado AMY1, que es esencial para producir la enzima amilasa en las glándulas salivares, que participa en la digestión del almidón. Posteriormente, el equipo estudió grupos humanos con diferentes tipos de dietas y encontró que aquellos con dietas con alto contenido de almidones presentaban una tendencia a poseer más copias de AMY1, que los individuos de poblaciones con dietas bajas en almidón.
En el estudio realizado, el equipo encontró que los animales que comían tubérculos y bulbos producían tejido corporal con un patrón químico que coincidía con el que había sido medida en humanos prehistóricos fosilizados.
Fuente: BBC Ciencia