Investigadores de la Universidad de Cambridge y del Instituto Federal de búsqueda y prueba de materiales de Berlín han descubierto que la estructura de los huesos es muy diferente de lo que previamente se había creído, hasta el punto que podría afectar al modo en como tratar algunos trastornos óseos como la osteoporosis.
Se ha sostenido durante mucho tiempo la opinión de que el colágeno y otras proteínas eran las moléculas clave en la estabilización de la estructura ósea, y en consecuencia, esa creencia ha sido la base para algunas de los tratamientos en los trastornos de los huesos, mientras que no se había prestado atención a las funciones de los azúcares (hidratos de carbono) en el complejo proceso de crecimiento óseo.
Parece ser que estos azúcares si tienen un importante papel en la estructura ósea. Los investigadores estudiaron la mineralización en los huesos de caballos utilizando el análisis por resonancia magnética nuclear (RMN), descubriendo que los azúcares, en particular los proteoglicanos (PGs) y glicosaminoglicanos (GAGs), parecen desempeñar un papel que es tan importante como las proteínas en el control de la mineralización ósea, es decir, el proceso mediante el cual el hueso recién formado se endurece con minerales como el fosfato de calcio.
La osteoporosis es una enfermedad crónica y generalizada que altera la formación de minerales volviendo frágiles a los huesos, lo que supone un gran dolor y el aumento de las fracturas. Este problema aumenta considerablemente a medida que la población envejece. La artritis, que supone la inflamación de las articulaciones sería otro ejemplo. Gracias a este importante descubrimiento, se podrían desarrollar vías de curación en la que si se tenga en cuenta a estos azúcares.
Fuente: Univesidad de Cambridge
La idea de recoger energía solar desde paneles colocados en el espacio no es nueva, pero ahora, un nuevo estudio elaborado por la Oficina Nacional de Seguridad Espacial estadounidense considera que debido a la situación energética actual junto con la preocupación por el cambio climático, es buen momento para comenzar a invertir en el desarrollo de esta idea.
Según los autores del estudio, las posibilidades teóricas de captar la energía solar con paneles fotovoltaicos son enormes, ya que una franja de un kilómetro de ancho de órbita terrestre geosincrónica recibe suficiente luz solar en un año como para producir la misma energía que la que se obtendría con todas las reservas de petróleo conocidas.
Para transportar hasta la Tierra la energía recogida por los paneles solares en órbita, se tendría que transformar la energía en microondas o en láser y enviarla a bases terrestres para procesarla, pero antes se deben realizar estudios medioambientales ya que se desconoce el impacto de pasar esta energía continuamente a través de la atmósfera.
Para ello, la primera prueba se realizará en 2008, transmitiendo la energía a través del módulo de la Agencia Europea del Espacio (ESA) Columbus, que se instalará en la EEI en diciembre y permitirá probar los principios técnicos básicos del sistema: un preciso alineamiento del láser con los receptores en tierra y su adecuación para su uso en el espacio.
Esperemos que la iniciativa de sus frutos y las llamadas energías alternativas dejen de serlo.
Fuente: Público
Imagen: Recreación de una instalación de paneles solares en el espacio. NASA.
Un equipo de investigadores españoles ha descrito por primera vez de forma completa el sistema nervioso de un animal, la lombriz intestinal Caenorhabditis elegans, a partir de la teoría de la minimización del cable enunciada por Santiago Ramón y Cajal.
Durante la investigación, publicada en la revista Proceedings of National Academy of Sciences (PNAS), el equipo de Gonzalo G. de Polavieja, director del trabajo, partió de la teoría de Cajal según la cual dos grupos de neuronas muy conectados entre sí han de estar muy juntos para ahorrar en la cantidad de cables de conexión, fenómeno que hasta el momento no había sido posible confirmar experimentalmente.
«Hemos tomado los datos experimentales obtenidos por otros grupos y hemos matematizado la hipótesis de Cajal para predecir dónde deberían estar las neuronas suponiendo que se minimiza la cantidad de cable», apuntó el científico, quien señaló que descubrieron, de este modo, que el 85 por ciento de las neuronas economizan el cableado.
Este importnte hallazgo proporciona una teoría y una metodología con las que entender la estructura de los sistemas nerviosos, y abre la puerta al entendimiento de las redes neuronales y de patologías del comportamiento como el Alzheimer o el autismo, que tienen su origen en fallos en la conectividad.
Fuente: EFE