Y el afortunado, no podía ser de otra manera, es una cucaracha bautizada como Nadezha (esperanza), que dio luz a varias crías durante el vuelo del satélite Foton-M bio el mes de Septiembre pasado.
«Recientemente hemos recibido el primer lote de 33 cucarachas concebido en microgravedad», dijo Dmitry Atyakshin, director del experimento.
Alguna de las variaciones que detectaron los científicos, fue que las cucarachas nacen con un carapacho transparente, que poco a poco se convierte en marrón, y en el espacio se puso más oscuro antes de lo habitual, posiblemente las condiciones de microgravedad hayan tenido un impacto en la naturaleza de los recién nacidos.
El vuelo duró del 14 al 26 de septiembre, y las cucarachas iban en contenedores sellados filmándose de forma continua a lo largo de todo el vuelo.
Los científicos están muy orgullosos con el experimento que sin duda será el primero de muchos otros de similar estilo, seguramente, con animales más complejos.
Vía | Futuratronics
Fuente: News.com.au
Un grupo de investigadores del Instituto del Cerebro de la Universidad de Utah, encabezados por Jamie White, han logrado alterar el sistema nervioso de los nematodos (conocidos vulgarmente como gusanos redondos) de forma que éstos cambian completamente su orientación sexual. «Parecen chicas, pero actúan y piensan como chicos», afirma White.
Los investigadores aseguran que para lograr esto, se puede manipular el «cerebro» de estos animales ya que la atracción sexual es parte del sistema nervioso. Ahora bien, de conseguirlo con unos gusanos a pensar en humanos la cosa se complica bastante, y no sólo a nivel científico.
El hallazgo, publicado en la revista Current Biology, demuestra que la conducta sexual de estas criaturas depende de zonas del sistema nervioso que tienen tanto los machos como las hembras, y no de los circuitos neuronales ni de los órganos que diferencian a ambos sexos en esta primitiva especie.
Lo que han hecho White y su equipo es convertir a hermafroditas (o hembras) en machos tras alterar únicamente un gen que actúa en su sistema nervioso, lo que demuestra que la conducta sexual depende sólo de éste último. De hecho, crearon gusanos que tenían el cuerpo y los genitales de una hembra pero se sentían machos y se comportaban como si realmente lo fuesen.
Imagen: Arriba, gusano transgénico hermafrodita; abajo un macho normal. (Foto: Current Biology)
Fuente: El Mundo Ciencia