Segun publica la revista Science, un grupo de investigadores estadounidenses han descubierto que los seres humanos podemos aprender a detectar el peligro en cambios sutiles de los olores, y que esto es una lejana herencia de nuestros antepasados.
En el estudio realizado, unos voluntarios que no eran capaces de diferenciar entre dos olores similares podían hacerlo fácilmente después de que se les aplicaran descargas eléctricas al mismo tiempo que percibían uno de los olores. La investigación también sugiere que nuestros antepasados desarrollaron esta la habilidad para mantenerse alejados de los predadores.
Para ratificar este comportamiento, los escáneres cerebrales practicados en los voluntarios detectaron, antes y después de las descargas eléctricas, claras diferencias en un área del cerebro llamada cortex olfativo.
Los investigadores concluyen asegurando que podemos distinguir una gran cantidad de olores diferentes, siempre que el cerebro deba recordar algún detalle para evitar un peligro.
Fuente: BBC Ciencia
Pekín y la vecina provincia de Hebei experimentaron en las últimas 24 horas la mayor lluvia de primavera, la más abundante y de mayor duración, pero fue lograda con tecnología.
Las operaciones para provocar la lluvia comenzaron en Pekín dos horas antes que en las ciudades de Zhangjiakou y posteriormente la de Chengde, ambas en la vecina Hebei. Para lograrlo, las bases de control meteorológico lanzaron cohetes y dispararon proyectiles que contienen yoduro de plata contra las nubes para desencadenar las precipitaciones.
Según funcionarios del gobierno chino, el objetivo es que la lluvia alivie la reciente sequía y frene las tormentas de arena, ya que las provincias septentrionales de China afrontan una sequía en aumento que ha causado graves problemas de escasez de agua para la población, el ganado y los cultivos de estas regiones.
Actualmente China cuenta con 6.781 cañones y 4.110 lanzacohetes en su arsenal para provocar lluvia artificial, y efectuó 4.231 vuelos con este objetivo entre 1995 y 2003, según la Administración Meteorológica de China.
Fuente: EFE
Este podría ser un buen paso para poder realizar diversos tests de vacunas sin utilizar «cobayas humanas», y es que científicos de la compañía de biotecnología VaxDesign han logrado simular el sistema inmunológico humano en miniatura con las ventajas que esto supone para probar y estudiar nuevas vacunas y así acelerar la erradicación de las enfermedades más letales sin el riesgo que supone probarlas en humanos.
El sistema que han inventado ha sido bautizado como Constructo Modular Inmune In Vitro, y es capaz de predecir la forma en la que los humanos consiguen responder a las nuevas vacunas basándose en el desarrollo de los glóbulos blancos o leucocitos.
El funcionamiento se basa en la donación de unos pocos leucocitos que posteriormente son insertados dentro de los llamados «constructos de tejido», material artificial creado a partir de colágeno y empleado para simular la piel humana. Allí, los glóbulos blancos comienzan a operar, evolucionando hasta formar un sistema inmunológico humano en miniatura, y a partir de aquí, se estudia la actuación del sistema artificial.
El próximo paso en el que están trabajando estos investigadores para poder evaluar un ataque de otros virus a través de pulmones, revestimientos intestinales o nariz, es desarrollar artificialmente estas «puertas» a nuestro organismo.
Fuente: Siglo XXI