De confirmarse, estaríamos ante una de las noticias más importantes en cuanto a energía se refiere de las últimas décadas. Muchos investigadores han intentado lograr el santo grial de la energía, algunos asegurando su obtención de forma práctica, pero posteriormente no fueron capaces de demostrarlo. Ahora, vuelve a saltar la noticia, en esta ocasión de manos de Yoshiaki Arata, profesor de física en la Universidad de Osaka quien asegura haber realizado experimentos de fusión en frío.
El estracto de tal experimento se puede leer aquí, pero esencialmente Arata, junto con su co-investigador Yue-Chang Zhang, utiliza la presión para forzar el deuterio (D) gaseoso a introducirse en una pila que contenía una mezcla de paladio y óxido de zirconio (ZrO2-Pd), la cual provocaba que los núcleos de deuterio se fusionasen y elevaba la temperatura en la pila manteniendo su parte central caliente durante 50 horas.
El experimento de Arata podría implicar la primera vez que alguien es testigo de una reacción de fusión fría, siendo un método sumamente reproducible y por lo tanto demostrable de nuevo ante los escépticos. De todos modos, será interesante ver lo que otros científicos piensan al respecto, pues estamos ante la piedra filosofal de la energía abundante y barata.
Como dato histórico destacar que este fenómeno tuvo testyigos por primera vez el 23 de marzo de 1989 cuando Martin Fleischmann de la Universidad de Southampton, y Stanley Pons de la Universidad de Utah, anunciaron que habían observado la fusión nuclear controlada en un tarro de cristal a temperatura ambiente, pero desgraciadamente, no fueron capaces de repetir los resultados. En esta ocasión, la historia parece haber cambiado, esperemos que así sea.
Fuente: Physicsworld
Si me preguntaseis cual es la noticia que me gustaría publicar, sin duda, y a día de hoy sería esta: Por fin, se ha desarrollado una vacuna contra el cáncer.
A la espera de ese anhelado día, noticias como la que sigue son muy esperanzadoras, y se acercan al desarrollo de una vacuna específicamente dirigida a matar células cancerosas.
Según publica la revista Journal of Clinical Investigation, científicos británicos han logrado identificar una proteína de las células inmunes con la cual creen que se podrían aprovechar las propias defensas del organismo para atacar a un tumor. Desarrollando una vacuna dirigida específicamente hacia esa proteína, se podría enviar un mensaje al sistema inmune para que éste ataque a la célula invasora.
Lo han descubierto científicos del Cancer Research Institute en Londres, que además aseguran estar a un paso de poder producir esta vacuna. La proteína identificada por los científicos se encuentra solamente en un tipo de célula inmune llamada célula dendrítica, responsables de disparar el sistema de defensa del organismo cuando se ve amenazado por patógenos, organismos que causan enfermedades.
Con este hallazgo esperan que una vacuna sea capaz de dirigir esta proteína para que el sistema inmune ataque específicamente a las células cancerosas, y no sólo eso, también aseguran que se podría usar esta misma estrategia para atacar a otros patógenos, como el virus VIH o la malaria.
Sin duda, los resultados de esta investigación son un avance muy importante y esperanzador hacia el entendimiento de cómo crear vacunas contra el cáncer en el futuro.
Fuente: BBC Ciencia
Las energías alternativas están evolucionando, ante la futura necesidad de ir sustituyendo los combustibles fósiles cada vez surgen nuevos e importantes avances para mejorar el rendimiento de estas. Ahora le toca el turno a la energía solar, con un esperanzador desarrollo que permitiría la generación de energía solar gracias al uso conjunto de una célula solar comercial y un sistema de refrigeración avanzado basado en el metal líquido, similar al que se utiliza en la refrigeración durante la fabricación microprocesadores.
La técnica se basa en los concentradores solares, sistemas que capturan la luz del sol y la focalizan en un área diminuta de la célula solar, lo que hace aumentar de manera significativa su rendimiento, pero mejorando su funcionamiento.
El principal problema de estos concentradores es que la luz concentrada genera temperaturas altísimas, pero ahora, ingenieros de IBM han conseguido aplicar una novedosa tecnología de enfriamiento, conocida como “interface de metal líquido”, ya utilizada para la fabricación de chips.
Para hacernos una idea, las lentes concentran unos 2.000 soles en un área muy pequeña, concentrando un calor capaz de fundir un trozo de acero inoxidable. La tecnología de refrigeración desarrollada rebaja esas temperaturas hasta sólo los 85 grados, permitiendo un record de 230 vatios de energía generada por una célula solar de un centímetro cuadrado. En la práctica, usando células solares de verdad, las pruebas han demostrado la capacidad de recuperar 70 vatios de energía utilizable a partir de ese centímetro cuadrado.
Según los investigadores, esta tecnología abarataría de manera considerable el coste habitual de refrigeración, así como reducir el número de células fotovoltaicas en una planta solar y concentrando más luz en cada célula solar. Esta técnica recortaría el número de células fotovoltaicas y otros componentes hasta diez veces.
La finalidad de estos proyectos es desarrollar estructuras fotovoltaicas eficientes que abaraten y minimicen su complejidad, así como mejorar la flexibilidad para producir energía solar.
Fuente: Tendencias21