Un ginecólogo belga ha logrado por primera vez observar y fotografiar el proceso de ovulación de una mujer, un momento crucial para que se produzca la vida humana, que hasta ahora sólo había podido observarse al detalle en animales.
Las fotografías captadas durante una rutinaria histerectomía han sido publicadas en la revista New Scientist, y según los expertos “son extraordinarias”, mostrando el primer plano de un óvulo emergiendo de un ovario (imagen).
“La liberación de un oocito (una célula a punto de convertirse en óvulo) de un ovario es un evento crucial de la reproducción humana”, afirmó el ginecólogo Jacques Donnez, autor de las imágenes, que agregó que “estas tomas nos permiten tener un mejor entendimiento de este mecanismo”. Todo el proceso tardó 15 minutos, contrariamente a la “explosividad” que se suponía en el mismo.
“Estas fotografías son una vista fascinante de la ovulación” afirmó el profesor Alan McNeilly, de la Unidad de Reproducción Humana del Consejo de Investigaciones Médicas del Reino Unido. “Verlo en la vida real es un evento increíblemente raro, porque es el momento en que todo se inicia y, en cierta forma, el comienzo de la vida”.
Traducción: Juan Ranchal
Fuente: The Inquirer
Ingenieros de la Universidad de Florida han patentando el diseño de una avión que tiene la forma de un platillo volante y que vuela sacando partido de un fenómeno llamado magnetohidrodinámica.
Pese a lo sorprendente del titular lejos queda de ser utilizado para desplazarnos con él, pues el prototipo sólo tiene 15 centímetros de diámetro y se utilizaría en labores de reconocimiento y vigilancia.
Los desarrolladores no descartan fabricar un aparato más grande basándose en el mismo principio, y el ejercito norteamericano y la NASA ya le han echado el ojo, pues podría convertirse en el aliado perfecto para la exploración de la atmósfera de otros planetas. De confirmarse esta tecnología, dispondríamos de un avión, un helicóptero y un platillo en un único dispositivo.
El fenómeno de la magnetohidrodinámica se basa en pasar una corriente o un campo magnético a través de un fluido, y de este modo se genera una fuerza. En el prototipo desarrollado su estructura está cubierta de electrodos que ionizan el aire para crear plasma.
En física y química el plasma se refiera a un gas ionizado, en el que cierta proporción de electrones están libres, en lugar de estar unidos a un átomo o a una molécula. Su habilidad para tener carga positiva o carga negativa hace que el plasma sea eléctricamente conductivo, respondiendo fácilmente ante la presencia de campos magnéticos.
Este plasma es después acelerado por un campo eléctrico que provoca, en última instancia, la elevación del platillo volante. Esta habilidad para generar su elevación electrónicamente lo hace particularmente fuerte y resistente contra rachas de viento así como permitirle llevar carga útil.
Fuente: Tendencias21
Parece que últimamente nos acercamos más a la connexión entre pensamientos i máquinas. Esta vez han sido investigadores del Goldsmith College de la Universidad de Londres, en el Reino Unido, los que han desarrollado una tecnología que permite traducir los pensamientos en notas musicales.
Esta conexión se consigue mediante la implantación de electrodos en la cabeza, que recogen impulsos eléctricos del cerebro y los conduce a través de una máquina de electroencefalografía (EEG) que los analiza.
Al aparecer las notas, el científico mira la pantalla, mientras piensa en la que quiere tocar. Cuando la misma nota aparece, inconscientemente produce un cambio en la actividad del cerebro, que queda registrado en la computadora a la que está conectada la persona. A medida que la computadora asociando estas variaciones será capaz de tomar una decisión sobre la nota en la que se esta pensando e intentará tocarla.
En los ensayos realizados por los investigadores, 6 de cada 8 notas ejecutadas eran las mismas que pensaba el músico.
Como primera aplicación se puede destacar la posibilidad que este desarrollo puede ofrecer a muchos compositores que sufren de esclerosis múltiple y otras discapacidades que quieren seguir haciendo música, apuntan los investigadores.
Si queréis ver un vídeo de este ingenio, podéis hacerlo aquí.
Fuente: BBC Ciencia