Unos científicos japoneses han logrado una hazaña cuanto menos curiosa, poder obtener en apenas unas horas réplicas exactas de huesos de la cara para reconstruir zonas que se han perdido por un accidente o enfermedad.
La receta es la siguiente, se toma un poco de fosfato de calcio en polvo, se agrega agua destilada y un líquido solidificante. Se mezcla bien y se crean capas con la forma deseada hasta obtener una réplica del hueso que el paciente ha perdido.
El fosfato de calcio es el mismo «material» del que están hechos los huesos reales, y mediante técnicas de diseño asistido por computador se forman capas de 0,1 mm de espesor cuya forma puede variar hasta lograr la geometría y el grosor deseados, con un margen de error muy pequeño, de tan sólo 1 mm.
En hospitales nipones ya se están realizando ensayos clínicos, y en un futuro estos implantes podrían reemplazar la necesidad de huesos de donante cadáver o el uso de materiales como la cerámica.
«Esta es la primera vez en el mundo que se emplean materiales que pueden implantarse en el cuerpo humano«, aseguró Chung Ung-il, profesor de bioingeniería de la Universidad de Tokio y miembro del equipo que desarrolló la técnica.
De momento, la fase de pruebas durará dos años, y se realizará en 10 hospitales japoneses cubriendo a un total de 70 pacientes.
Fuente: Diario el Mercurio
Las primeras tortugas que existieron en la Tierra no tenían caparazón, eso demuestra el hallazgo de una nueva especie que fecha en 220 millones de años de antigüedad, la más primitiva jamás descubierta.
Bautizada como «Odontochelys semistestacea», esta especie revela que en su parte superior, las tortugas tenían costillas y no caparazón. En cambio, bajo el cuerpo ya tenían un peto similar al actual.
En la revista Nature, explican que el estudio de estos fósiles «confirma la teoría según la cual el caparazón estaría más bien formado a partir de la columna vertebral y las costillas que a partir de las placas constituidas desde la piel», llamadas osteodermos.
Tres ejemplares adultos, bien conservados, de esta nueva especie fueron hallados en la provincia de Ghizou, en China. Presentaban características desconocidas, como la presencia de dientes y un caparazón dorsal incompleto. Los investigadores concluyeron que este tipo de tortuga era un animal acuático y no terrestre como otros fósiles hallados habían hecho pensar. El peto habría servido para proteger al animal de los depredadores mientras nadaba.
Antes de este descubrimiento, la tortuga fósil más antigua conocida era la Proganochelys, hallada en Alemania y de unos 210 millones de años de antigüedad. Su caparazón estaba totalmente formado.
Fuente: AFP
Un equipo de científicos del Instituto de Tecnología de California han logrado desarrollar un chip que con sólo una gota de sangre puede detectar en menos de 10 minutos la presencia de enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer.
Bautizado como Chip Integrado de Código de Barras Sanguíneo (IBBC), es capaz de medir las concentraciones de docenas de proteínas que son indicadoras de la presencia de enfermedades en el ser humano.
Contrariamente a lo que sucede con las pruebas tradicionales este proceso, tanto la velocidad del análisis como el coste es muy inferior, analizando muchas proteínas a la vez por el precio de un sólo análisis. Y todo esto en tan sólo 10 minutos.
Otra ventaja es que un sólo microchip puede medir simultáneamente la sangre de ocho pacientes y medir una docena de proteínas en cada gota de sangre, pero los científicos esperan que en un año se pueda aumentar esta marca hasta las 100 proteínas en cada gota de sangre.
El IBBC es del tamaño de un portaobjetos de microscopio y está hecho de sustrato de vidrio y cubierto de caucho de silicona.
Fuente: BBC Ciencia