Uno de los mayores retos, aparte de los tecnológicos, para llegar a Marte y en general para prolongar una estancia en el espacio exterior, es la radiación que reciben los astronautas en forma de rayos cósmicos.
Pero según publica la revista del Instituto de Física Plasma Physics and Controlled Fusion, científicos de esta institución han creado un escudo magnético protector que puede colocarse alrededor de una nave espacial.
Las partículas supercargadas que se desprenden del Sol de manera intermitente como «tormentas» y otras partículas de alta velocidad conocidas como rayos cósmicos que fluyen por nuestra galaxia también se dirigen hacia la Tierra, pero nuestro planeta tiene su propio «escudo protector», llamado magnetósfera, para defenderse de esta radiación. Los astronautas de las misiones Apolo que caminaron en la Luna son los únicos seres humanos que han viajado más allá de la magnetósfera de la Tierra.
Pero estas misiones duraron unos ocho días, un tiempo prudencial para escapar a una posible tormenta de partículas, no los 18 meses que se calcula puede durar un viaje a Marte, lo que aseguraría que al menos una vez, estos astronautas se viesen envueltos por una tormenta solar.
Los investigadores simularon en el laboratorio el viento solar y usaron campos magnéticos para aislar un área dentro del viento solar, desviando las partículas alrededor de esta «burbuja magnética». «Pensábamos que teníamos que crear algo muy grande, casi a escala planetaria, para poder desviar estas partículas, pero la primera vez que lo encendimos, funcionó», aseguraron.
El campo de prueba creado apenas medía un metro y se dieron cuenta de que éste era capaz de ajustarse automáticamente, igual que lo hace la magnetósfera de la Tierra.
A pesar de la buena noticia, los científicos subrayan que todavía son necesarias más investigaciones y quizás tengamos que esperar unos 15 o 20 años para tener un escudo listo.
Fuente: BBC Ciencia