¿Por qué no le da malaria al anófeles?
Un gen podría explicar por qué los mosquitos no desarrollan la malaria o paludismo a pesar de que son portadores de la enfermedad.
Los mosquitos hembras se contagian con el parásito de la malaria cuando extraen sangre de seres humanos enfermos. El insecto entonces puede pasar ese parásito a otros humanos al picarlos, pero éste no desarrolla la enfermedad.
El equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, cree que un gen, llamado SPRN6, capacita al mosquito para defenderse a sí mismo de la enfermedad.
El descubrimiento, según los expertos, podría ayudar a combatir la infección en humanos.
«Descubrir las causas de la inmunidad de los anófeles es una estrategia muy importante para el control de la enfermedad», dijo la doctora Lydia Osorio, consejera de la organización Medicines for Malaria Venture (MMV).
La investigación, dirigida por el doctor Marcelo Jacobs-Lorena del departamento de Microbiología e Inmunología Molecular, fue publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Tal como indica Jacobs-Larena «se necesita más investigación, pero planeamos aplicar este descubrimiento en el desarrollo de nuevos enfoques para controlar la enfermedad».
El objetivo de los científicos es desarrollar un aerosol que contenga sustancias químicas capaces de estimular el funcionamiento del gen SPRN6 en mosquitos infectados.
Estos insectos, creen los investigadores, ya no serían una amenaza real para el ser humano, porque durante la picadura no transmitiría el parásito de la malaria, el Plasmodium.
Interruptores
Al analizar dos tipos de mosquito, el Anopheles stephensi y el Anopheles gambiae, el doctor Jacobs-Lorena y sus colegas descubrieron que normalmente el gen SPRN6 está apagado.
Sin embargo, cuando los mosquitos se infectan con el parásito de la malaria, el gen está encendido.
Para analizar la función del SPRN6 los investigadores analizaron lo que sucedía cuando forzaban al gen a permanecer apagado.
Descubrieron que los mosquitos stephensi desarrollaron un número tres veces mayor de parásitos de malaria.
Y al retirar completamente el gen SPRN6 en los mosquitos gambiae, lograron retrasar el proceso natural por el cual los insectos se deshacen del parásito.
Pero esta no es la única estrategia para combatir la propagación de la malaria.
Inmunidad
Según la Organización Mundial de la Salud, la malaria mata a cerca de 2 millones de personas cada año, e infecta a unos 500 millones en todo el mundo.
Actualmente se llevan a cabo investigaciones en las que se intenta identificar los genes que parecen volver al mosquito susceptible a la infección de la malaria.
«Esta es una estrategia de control que se está estudiando no sólo para malaria sino para otras enfermedades transmitidas por vectores», señala la experta.
«Lo que se está haciendo es identificar esos genes para tratar de producir mosquitos genéticamente modificados que sean inmunes a la infección en áreas donde existe la enfermedad».
«Si logramos que el mosquito no se infecte, obtendremos una estrategia muy importante para controlar la infección», señala.
Hace algunos años, los investigadores creían que la mejor forma de detener la propagación de la malaria era erradicar la población de mosquitos. Se dieron cuenta, sin embargo, que eso era prácticamente imposible.
Ahora saben que la mejor estrategia es descubrir los mecanismos de interacción entre el insecto y el parásito. Pero tal como señala Lydia Osorio, estos organismos han evolucionado durante millones de años y parecen siempre estar más adelante de las estrategias de los investigadores.
«El vector tiene estrategias de adaptación excelentes y una capacidad sorprendente de generar nuevos mecanismos de supervivencia».
«Así que siempre existe la posibilidad de que este parásito siga evolucionando y encuentre la forma de derrotar cualquier nuevo mecanismo de control», concluye.
Fuente: BBC Ciencia