Naves espaciales autoreparables
Un grupo de científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha probado con éxito un nuevo sistema que permite a las naves espaciales autorepararse de los impactos que sufren en el espacio.
Científicos británicos y holandeses han logrado reproducir el proceso de cicatrización humana en las naves espaciales mediante un sistema de fibras de cristal, que repara al instante los daños provocados por los cambios bruscos de temperatura y el choque con micrometeoritos que viajan a velocidades de varios kilómetros por segundo.
El equipo, formado por investigadores de la Universidad de Bristol y el Centro Europeo de Investigación de Tecnología Espacial (ESTEC), tuvo que superar el inconveniente de la ausencia de aire en el espacio, que es el que solidifica la sangre en las heridas del hombre, hasta formarse las costras.
El sistema ideado por estos científicos consiste en «venas» mecánicas con un material resinoso y adhesivo que reacciona con un «endurecedor» cuando se rompen por algún impacto las fibras exteriores de la nave.
Estas fibras están fabricadas con cristal para que se rompa rápidamente, la reacción se produzca lo antes posible y la resina no se evapore antes de que se produzca la mezcla con el endurecedor.
Hasta el momento, la vida de una nave espacial estaba muy limitada por pequeños impactos, que se iban acumulando hasta que un fallo general del sistema se hacía inevitable.
Si los buenos resultados dados por este sistema en las primeras pruebas se repiten en experimentos a mayor escala, las misiones espaciales doblarían su tiempo en órbita, lo que permitiría misiones a destinos alejados, consideradas hasta ahora muy arriesgadas.
Fuente: EFE