Análisis de las muestras de Stardust: Primeros resultados
Tras una espera de siete años, los científicos han sido capaces finalmente de analizar las partículas de polvo planetario y estelar capturadas por la nave Stardust de la NASA. Los investigadores han realizado análisis preliminares de partículas de seis de los 132 colectores de la Stardust. Se están encontrando con que muchos de los materiales provenientes del cometa Wild 2 son los que se piensan que formaron las estrellas jóvenes, planetas y otros objetos celestes.
A pesar de que las muestras parecen tener pocas trazas de agua, sí contienen sulfuros, un componente básico para la vida.
«Cuando tienes las muestras en la mano, es un universo completamente diferente,» afirma el jefe del proyecto Don Brownlee de la Universidad de Washington.
Los resultados preliminares revelan que el cometa de 4500 millones de años contiene hierro, sulfuros, materiales cristalinos, olivina, y lo que los científicos han calificado como trazas isotópicas importantes. Opinan que estos materiales estuvieron igualmente presentes durante la formación de otros cuerpos de nuestro Sistema Solar.
La Stardust también capturó partículas pasajeras que atravesaban el Sistema Solar en ese momento.
Más de un millón de partículas mayores de una micra en diámetro se piensa que han sido capturadas en los colectores de aerogel. Muchos de los impactos dejaron orificios en forma de túnel con la partícula al fondo.
Los impactos mayores son suficientemente grandes como para poder meter un dedo pequeño dentro,» dice Brownlee.
La otra misión reciente de la NASA a un cometa, la Deep Impact, reveló carbonatos, hidrosilicatos, hielo de agua, arcillas, hierro y olivina en otro cometa diferente.
«Esta es la gran pregunta: Hay una diferencia real?» dice Brownlee sobre los dos cometas.
La Deep Impact golpeó al cometa Tempel 1 en su superficie, que presumiblemente se ha ido calentando tras millones de años de impactos con otros cuerpos. La Stardust, sin embargo, capturó partículas provenientes de la cola. Muchos de estas partículas se piensa que son materiales originales, inalterados desde la formación del cometa.
«Tenemos confianza en que lo que salga del cometa (Wild 2) sea lo mismo que una vez entró,» dice Brownlee. «Creemos que hemos conseguido capturar las muestras más prístinas de un cometa, aquellas que no han sido calentadas.»
Mientras que análisis posteriores del Tempel 1 revelaron hielo de agua en su superficie, no ha sido encontrada evidencia de agua en las recogidas del Wild 2. Una presencia alternativa de agua habría sido en la forma de hidrosilicatos, también presentes en el Tempel 1, dice Brownlee, pero tampoco se han encontrado estas sustancias en las muestras de la Stardust.
La Stardust fue lanzada para un vuelo de casi siete años el 7 de febrero de 1999 en una misión de la NASA tipo Discovery. Su encuentro y recolección de polvo con el cometa Wild 2 se produjó el 2 de enero de 2004, con la nave volando a unos 240 kilómetros de distancia del mismo.
La sonda aterrizó exitosamente en el desierto de Utah sobre las 10:12 GMT el 15 de enero de 2006. El coste total de la misión ha sido de unos 212 millones de dólares.
Fuente: Sondas Espaciales