Kebira, o el mayor cráter descubierto en el Sáhara
Los investigadores de la Universidad de Boston Farouk El-Baz y Eman Ghoneim acaban de descubrir, mediante fotografías tomadas por satélite, un enorme cráter en el desierto del Sáhara.
Se trata del cráter de mayor tamaño descubierto hasta el momento en la región.
Treinta y un kilómetros de ancho, un diámetro dos veces superior al del cráter mayor conocido del Sáhara. Este nuevo cráter de impacto, al que los investigadores han llamado “Kebira” (que significa “ancho” en lengua árabe) ha sido localizado en el sudoeste de Egipto, no lejos de la frontera con Libia. El cráter tiene dos anillos, una característica común a numerosos cráteres de impacto. A lo largo del tiempo, habría sufrido la erosión del agua y el viento, escamoteándose así al ojo no avezado: “Los lechos de dos antiguos ríos cruzaban sus zonas occidental y oriental”, ha precisado sobre este punto Eman Ghoneim.
¿Por qué no ha sido descubierto antes? El-Baz piensa lo siguiente sobre esta cuestión: “Kebira ha podido escaparse a nuestras observaciones a causa de su gran superficie, superior a la de 125 campos de fútbol, o igual a la superficie de la región urbana de El Cairo. Las búsquedas de cráteres se realizan habitualmente a pequeña escala, o se efectúan desde el suelo. Las vistas desde el espacio permiten, por su parte, observar regiones enteras y obtener imágenes a gran escala”.
Los investigadores piensan que este gigantesco cráter ha sido originado probablemente por el impacto de un asteroide de 1,2 kilómetros de ancho. El acontecimiento ha debido generar un choque considerable, aniquilándolo todo en un perímetro de cientos de kilómetros. A modo de comparación, el asteroide que habría –según algunas teorías- provocado la desaparición de los dinosaurios, hace 65 millones de años, habría formado en la superficie terrestre un cráter (el Chicxulub) de un diámetro comprendido entre 160 y 240 kilómetros.
No se ha establecido todavía la fecha del impacto. Siempre, según los dos investigadores, el asteroide estaría en el origen de una zona rica en fragmentos de silicatos, conocida por el nombre de “Desert glass”, esparcidos entre las dunas de Great Sand Sea –el Océano de Arena- y el sudoeste de Egipto.
[N. del T.]: Según varios científicos, el Chicxulub sería un cráter provocado por la caída de un meteorito de cerca de 10 kilómeteros de diámetro hace alrededor de 65 millones de años, es decir, al fin del cretáceo. Mediría entre 160 y 240 kilómetros de diámetro. Su caída marcaría el fin de la era secundaria al tiempo que las extinciones masivas que golpearon la Tierra. El cráter de esete meteorito estaría ubicado en Chicxulub al norte de la península del Yucatán, en Méjico.
Fuente Original: Futura-Sciences
Traductor: Fernando Muñoz Sagasta
Fuente: Astroseti