Prometedoras lentes ajustables mediante luz, para cataratas
Una nueva lente intraocular ajustable mediante luz, está demostrando que puede dotar de una mejor visión a los pacientes con cataratas, según los resultados obtenidos en los primeros ensayos clínicos.
Basada en una tecnología desarrollada por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y el Instituto de Tecnología de California (CalTech), la lente se fabrica con una silicona fotosensible que puede ser ajustada con notable precisión y de manera no invasiva, después de la cirugía de cataratas, reduciendo así los errores refractivos comunes después del procedimiento quirúrgico.
«La tecnología permite hacer ajustes después de que la lente esté colocada en su lugar, y se haya producido la cicatrización», explica el profesor de oftalmología Daniel Schwartz, coinventor de la lente. «Esto permite alcanzar la visión de distancia óptima después de la cirugía, sin necesidad de gafas».
Durante la cirugía convencional, la catarata es retirada, y se substituye por una lente intraocular (IOL) diseñada para focalizar imágenes en la retina y proporcionar una visión postoperatoria clara. Aunque la IOL mejora la visión, la mayoría de los pacientes experimenta errores refractivos residuales debido a detalles imprevisibles en la cicatrización de la herida, inexactitudes en las medidas preoperatorias, o astigmatismo córneo preexistente.
Más de tres millones de cirugías de cataratas se realizan cada año en los Estados Unidos, y la mayoría de estos pacientes requiere prescripción de gafas después de la cirugía, para tener una visión de 20/20.
La lente desarrollada por el equipo de la UCSF y el CalTech se denomina Lente Ajustable con la Luz, o LAL, y se implanta usando la misma técnica quirúrgica estándar utilizada para la cirugía convencional de cataratas. Después de que el ojo se haya restablecido de la operación, el cirujano ajusta la lente según las necesidades visuales específicas del paciente, dirigiendo un haz de luz de intensidad reducida sobre la lente, desde fuera del ojo.
«El material de la lente es fotosensible, y se ha diseñado para responder de una manera predecible, acorde con la duración e intensidad de la luz enviada. Regulando estos parámetros según las necesidades de cada caso, los pacientes pueden alcanzar una visión óptima», explica Schwartz.
Los resultados iniciales de un ensayo clínico de la LAL efectuado en Europa son esperanzadores. Después del ajuste con luz, un 87 por ciento de los pacientes (21 de 24) estaban dentro de 0,25 dioptrías (la dioptría es la medida de la potencia correctora de una lente) del resultado refractivo previsto, un margen de error casi imperceptible a efectos prácticos para el usuario. Después de dos años, ningún paciente ha perdido agudeza visual.
Schwartz piensa que las LAL tienen un potencial más allá de la cirugía de cataratas, incluyendo su uso como alternativa a la cirugía LASIK para la miopía severa y también en la pérdida de visión para la lectura que ocurre con la edad (presbicia).
Fuente: Noticias21
Salud | 
Carlos Martin | mayo 8, 2006