Aromas para combatir mosquitos
Un equipo de científicos argentinos encontró en la flora regional una forma natural para repeler insectos.
Los especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba encontraron una sustancia aromática que podría combatir piojos y mosquitos sin irritar la piel.
Según los investigadores, el hallazgo podría evitar las muertes que se producen cada año en la región por la encefalitis viral, causada por la picadura de mosquito.
Y también podría tener muchas otras aplicaciones, como dijo el jefe de la investigación, el doctor Julio Zygadlo de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.
Especies
Los especialistas analizaron más de 60 plantas aromáticas de la región y descubrieron que sus aceites esenciales podrían aprovecharse de diversas formas.
«Lo que vimos fue que algunos componentes del aceite esencial de estas especies autóctonas tienen una muy buena acción repelente de piojos y mosquitos» señala el profesor Zygadlo.
Entre las especies que podrían utilizarse en el desarrollo de un repelente están el té de burro, un eucalipto originario de Tucumán y el suico o Tagetes Minuta L, una planta que es maleza en los cultivos de soya o soja.
Pero también se podrían aprovechar las propiedades antioxidantes de estas sustancias como conservantes de alimentos, señala el profesor Zygadlo.
«Estamos estudiando su capacidad antimicrobiana, sobre todo aplicada en alimentos y su capacidad para evitar el desarrollo de toxinas producidas por microbios», agrega.
Tradición
Los científicos argentinos basaron sus estudios en investigaciones previas llevadas a cabo en India y África, donde ya se han analizado las propiedades estos aceites esenciales para combatir a los mosquitos.
«A partir de estos estudios comenzamos a analizar la flora aromática de América Latina para encontrar coincidencias en la química de esos aceites esenciales», indica el investigador.
Si bien el uso de plantas aromáticas tiene una larga tradición en Asia y África, en América Latina no se han utilizado de manera extendida.
«Las especies aromáticas se han utilizado tradicionalmente en la región para tratamientos medicinales, para tratar diversas dolencias», señala el profesor Zygadlo.
Pero en general, agrega, los aceites esenciales no han tenido otros usos.
Con aroma de pizza
El proceso de extracción de los aceites esenciales se lleva a cabo de forma muy sencilla.
Se utiliza un proceso de hidrodestilación que consiste en hervir las hojas en una cámara con agua hasta lograr que la esencia se evapore.
Posteriormente se separa el agua del aceite.
Los investigadores trabajan actualmente con otros investigadores y una empresa privada para lograr comercializar el producto repelente de piojos y mosquitos.
Pero también están perfeccionando otras aplicaciones.
«Estamos trabajando en un proyecto para producir a partir del orégano maníes recubiertos con aroma de pizza», señala el investigador.
«La idea es dar al producto un valor agregado haciendo que el aceite esencial del orégano funcione como aromatizante», indica.
Fuente: BBC Ciencia