Cada vez van surgiendo más formas de obtener el hidrógeno, y es que estamos ante la alternativa que tiene más números para sustituir a los combustibles fósiles. Esta vez, unos ingenieros de la Universidad de Penn State han creado un sistema capaz de generar hidrógeno de forma sencilla y eficiente a partir de materia orgánica.
La técnica seria una pila de combustible basada en microorganismos o microbios que puede convertir la celulosa y otros materiales biodegradables directamente en hidrógeno. Los investigadores han usado una bacteria en una pila electrolítica con ácido acético, un ánodo de grafito un cátodo de carbono, el catalizador era de platino.
Para que la obtención de hidrógeno sea efectiva es necesario introducir una pequeña corriente eléctrica (0,2 voltios) desde el exterior del sistema. Con estos componentes, la bacteria consume el ácido acético y libera electrones y protones creando electricidad (0,3 voltios).
La pregunta obvia que surge ahora es saber el rendimiento real, ya que tenemos que consumir energía eléctrica para poder obtener el hidrógeno. Según los investigadores este proceso produce 288 % más energía en el hidrógeno que la energía eléctrica usada en todo el proceso. Estaríamos por lo tanto ante un importante paso, pues si lo comparamos con la hidrólisis con agua, el método más común para extraer hidrógeno utilizado, la eficiencia es sólo entre un 50% y un 70%, muy alejado de ese 288%.
Y no sólo hablaríamos de obtener hidrógeno como combustible, con este nuevo sistema, las grandes granjas podrían producir hidrógeno a partir de astillas de madera para después, mediante el nitrógeno presente en el aire producir amoniaco para utilizarlo como fertilizante.
Fuente: Tendencias21
Por increíble que parezca se está estudiando la viabilidad de un nuevo desarrollo que permitiría disponer de un reactor de fisión nuclear de diminutas dimensiones pero con la capacidad para suministrar energía a 25000 hogares durante 5 años. (en la imagen)
El reactor, con forma de vaso, albergaría en su interior un núcleo de uranio e hidruro, envueltos en una atmósfera de hidrógeno. El artefacto se enterraría bajo tierra y se conectaría a una turbina para generar energia eléctrica.
La empresa que está detrás de este desarrollo es Hyperion Power Generation, ya la cosa va en serio, pues estiman que como muy tarde en 2012 ya contaran con una fábrica en Nuevo México para comenzar la producción de 4000 de estos reactores.
El rector sería totalmente autónomo, sin necesidad de operario humano alguno. La seguridad del artefacto, que como es lógico, es lo primero que nos viene a la cabeza está totalmente garantizada según sus desarrolladores, que prefieren llamarlo «batería» o «módulo» para darle un cáliz de mayor seguridad.
Eufemismos aparte, a mi personalmente me costaría vivir con un reactor nuclear de fisión, por pequeño que sea, bajo mis pies, pero esta es una prueba más que pasada la fobia nuclear de los años noventa, esta fuente de energía tiene cada vez más proyección.
Vía | Slashdot
Fuente: Santa Fe Reporter
Uno de los principales problemas del desarrollo de una energía basada en el hidrogeno es el que plantea su almacenamiento. Gracias a un desarrollo realizado por científicos del National Institute of Standards and Technology en Gaithersburg, han logrado una película delgada de polímero de etileno y titanio consigue almacenar un 14% de su peso en hidrógeno, doblando las marcas obtenidas con anterioridad. Este tipo de material podría hacer realidad los automóviles económicos y ecológicos de célula de combustible.
Para sintetizar este material, se usó un láser para vaporizar titanio en una atmósfera de etileno. El producto resultante se depositó sobre un substrato formando una película, para introducirla posteriormente en un recinto con hidrógeno a temperatura normal durante un tiempo. Una vez extraída, se comprobó que la película había ganado peso en un 14%, perteneciente al hidrógeno absorbido.
Aunque se trata de un primer paso, estamos ante unos resultados prometedores, pues se trata de doblar el rendimiento en almacenamiento de hidrógeno conseguido hasta la fecha. Y por si esto fuera poco, el material es barato y sencillo de producir.
Fuente: NeoFronteras
Según publica la revista Technology Review, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard han logrado desarrollar paneles solares con un tamaño de la millonésima parte de un decímetro.
Según los creadores, este invento podría ser muy útil en la producción de energía a gran escala, representando una disminución del coste de la generación de electricidad a partir del sol. Pero no sólo eso, las nanocélulas, que incluyen un cable de tan sólo 300 nanómetros de diámetro (en la imagen), podrían utilizarse para el suministro de energía en pequeños robots con aplicaciones militares o de vigilancia medioambiental.
Las células, están compuestas por un núcleo de silicio cristalino y varias capas concéntricas de silicio con diferentes propiedades electrónicas, cumpliendo las mismas funciones que los materiales semiconductores en las células solares convencionales, es decir, absorber la luz y capturar electrones para producir electricidad.
Un nuevo paso hacía la inminente miniaturización de la tecnología.
Fuente: Público
La idea de recoger energía solar desde paneles colocados en el espacio no es nueva, pero ahora, un nuevo estudio elaborado por la Oficina Nacional de Seguridad Espacial estadounidense considera que debido a la situación energética actual junto con la preocupación por el cambio climático, es buen momento para comenzar a invertir en el desarrollo de esta idea.
Según los autores del estudio, las posibilidades teóricas de captar la energía solar con paneles fotovoltaicos son enormes, ya que una franja de un kilómetro de ancho de órbita terrestre geosincrónica recibe suficiente luz solar en un año como para producir la misma energía que la que se obtendría con todas las reservas de petróleo conocidas.
Para transportar hasta la Tierra la energía recogida por los paneles solares en órbita, se tendría que transformar la energía en microondas o en láser y enviarla a bases terrestres para procesarla, pero antes se deben realizar estudios medioambientales ya que se desconoce el impacto de pasar esta energía continuamente a través de la atmósfera.
Para ello, la primera prueba se realizará en 2008, transmitiendo la energía a través del módulo de la Agencia Europea del Espacio (ESA) Columbus, que se instalará en la EEI en diciembre y permitirá probar los principios técnicos básicos del sistema: un preciso alineamiento del láser con los receptores en tierra y su adecuación para su uso en el espacio.
Esperemos que la iniciativa de sus frutos y las llamadas energías alternativas dejen de serlo.
Fuente: Público
Imagen: Recreación de una instalación de paneles solares en el espacio. NASA.
La eléctrica FMB Energie y la compañía de transportes BLS SA han anunciado su intención de construir en Suiza el primer submarino propulsado por energía solar del planeta antes de 2012.
Los promotores quieren transformar un submarino ya existente para que pueda ser propulsado por la energía solar que generarán las placas fotovoltaicas de una plataforma flotante. Los barcos de la compañía BLS comunicarán la orilla con la plataforma solar, que hará las funciones de amarre y de estación de servicio para el submarino, pues será allí donde se cambiarán las baterías.
Los dos grupos helvéticos esperan que el Goldfish, como han bautizado el submarino, empiece a funcionar en el 2012 en el lago Thun, que se encuentra en el centro del país y en cuya orilla se halla la turística localidad de Interlaken.
El submarino, de entre 20 y 30 metros, realizará inmersiones de hasta una hora y podrá alcanzar una profundidad máxima de 218 metros, permitiendo a la 50 de pasajeros descubrir las profundidades del lago.
Fuente: EFE
Ingenieros de la Ohio State University han descubierto una manera de usar las cáscaras de huevo en el proceso de producción del hidrógeno, y en un futuro, poder utilizarlo como combustible.
La técnica que han desarrollado se aprovecha del hecho que las cáscaras de huevo poseen una gran cantidad de carbonato cálcico, un compuesto altamente absorbente que podría ser utilizado para separar el dióxido de carbono del hidrógeno. Básicamente, la función de la cáscara de huevo en este proceso es absorber el dióxido carbono para generar hidrógeno puro.
Este hecho es muy importante, ya que una de las claves para que el hidrógeno llegue a convertirse en una fuente de energía habitual es, precisamente, idear un proceso sencillo y viable desde un punto de vista económico para separarlo del dióxido de carbono, de tal modo que quede hidrógeno susceptible de ser usado como combustible.
Asimismo, el proceso, que ya ha sido patentado, también incluye un método único para separar el colágeno que contiene la membrana de la cáscara del huevo, de tal forma que éste puede ser extraído y usado comercialmente.
Fuente: Tendencias21
Investigadores del Instituto de tecnología de Tokio, en Japón, han desarrollado un nuevo tipo de láser, obtenido a partir de energía solar, que permitiría convertir el magnesio en energía limpia y barata.
Para conseguirlo, se han empleado dos lentes de Fresnel para concentrar la luz solar en un cristal de cerámica capaz de producir luz láser. La energía de este rayo se emplea para generar calor e hidrógeno a partir del magnesio y del agua con la intención de que pueda ayudarlos en su objetivo de desarrollar un motor de combustión de magnesio.
La idea, en un futuro, es hacer un láser de gran alcance capaz de quemar el contenido del magnesio del agua de mar, obteniéndose grandes cantidades de energía en forma de calor, así como hidrógeno en forma de gas.
El magnesio es una sustancia que tiene un gran potencial como fuente de energía, ya tiene una densidad del almacenamiento aproximadamente 10 veces superior a la del hidrógeno. También es muy abundante en el agua de mar, que contiene unos 1.3 gramos por cada litro. En todos los océanos hay aproximadamente 1.800 trillones de toneladas métricas de magnesio. Y por si esto fuera poco, el residuo de la combustión del magnesio es óxido de magnesio que puede volver a emplearse como combustible.
Fuente: NeoTeo
Vía | Meneame
Con un tiempo de 54 horas, un avión no tripulado ha batido el récord de permanencia en el aire. Pero lo que hace más interesante el vuelo es que la energía que mueve a este prototipo procede de los paneles solares situados en sus alas, y para batir el record, ha tenido que volar de noche, con la fuerza de las baterías cargadas durante el día.
El modelo, denominado HALE-UAV ha volado en la Base militar de Arenas Blancas de Nuevo México, Estados Unidos, dentro del un programa de investigación del Ministerio de Defensa norteamericano.
HALE-UAV es un aeromodelo de 18 metros de envergadura y construido con fibra de carbono. Está cubierto con delgados paneles solares de silicio que le impulsan durante el día. Por la noche se impulsa con la fuerza que le proporcionan las baterías de litio-azufre que se van cargando durante el rato de sol. El prototipo alcanzó una altura máxima de más de 19.000 metros.
No es el primer avión de este tipo, pero si el primero en tener una autonomía de tan larga duración, esto abre las puertas a muchas opciones interesantes en ahorro de combustible y en buscar vías alternativas también para los vuelos con aeronaves.
Fuente: El Mundo Ciencia
La compañía Swift LNG, de Denver, ha asumido ahora el objetivo de convertir el gas natural en combustible líquido útil, utilizando para ello una tecnología termoacústica de licuefacción.
El sistema de licuefacción termoacústica del gas natural convierte el calor en ondas de sonido y luego transforma la energía de las ondas de sonido calientes en un medio de refrigeración empleando gas helio altamente presurizado, contenido en una red soldada de tuberías de acero. El sistema quema primero una pequeña cantidad del gas natural para calentar un extremo de la red. Entonces, la energía acústica resultante enfría el extremo opuesto de la red, y con ello se enfría el resto del gas natural. A 160 grados Celsius bajo cero, el gas natural se hace líquido, tornándose lo suficientemente denso para que su transporte sea barato. Esta tecnología no requiere ninguna parte móvil, contribuyendo así a la economía de su funcionamiento.
Según un estudio hecho por el gobierno estadounidense, anualmente en muchas partes del mundo una gran cantidad de gas natural se quema sin provecho alguno o se libera en la atmósfera. Dicha cantidad desperdiciada es lo bastante elevada como para satisfacer las necesidades de gas natural de Francia y Alemania durante un año. Además, existen muchos depósitos de gas natural no explotados y desaprovechados, en yacimientos donde resulta demasiado costosa su explotación debido a sus dimensiones o a su ubicación.
Utilizar estos recursos inactivos o desperdiciados de energía limpia será adecuado medioambientalmente y de paso ayudará a resolver los problemas mundiales de abastecimiento de energía. Se espera que el sistema comercial de licuefacción termoacústica se encuentre listo para su uso en el año 2010.
Fuente: Agencias